Desinfectantes hospitalarios aprobados por la AEMPS: marco normativo 2023
Los desinfectantes hospitalarios son esenciales para prevenir y controlar la propagación de infecciones en hospitales y clínicas.
El uso de desinfectantes hospitalarios ayuda a reducir la carga microbiana presente en el entorno hospitalario y minimiza la posibilidad de infección en pacientes y personal médico.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre ellos, cuáles son los desinfectantes hospitalarios aprobados en España y lo que nos trae el nuevo marco normativo de la AEMPS para este 2023.
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AEMPS: ¿Qué es y de qué se encarga?
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, es una entidad pública que fue creada con el objetivo de proteger y promover la salud pública. Todo esto a través de la regulación, autorización, supervisión y control de los medicamentos y productos sanitarios en España.
Entre las principales funciones de la AEMPS se encuentran:
- La autorización y registro de medicamentos y productos sanitarios, incluyendo su evaluación y control de calidad.
- La vigilancia y control de la seguridad y eficacia de los medicamentos y productos sanitarios una vez que han sido comercializados.
- La promoción y fomento de la investigación científica y la innovación en el ámbito de los medicamentos y productos sanitarios.
- La colaboración y coordinación con otras entidades nacionales e internacionales en el ámbito de la salud pública.
En suma, la AEMPS es una entidad clave en el sistema sanitario español. Se encarga de promover la investigación y la innovación en el ámbito de la salud pública, así como garantizar la seguridad y eficacia de los medicamentos y productos sanitarios. Entre ellos, se encuentran los desinfectantes hospitalarios.
¿Qué son los desinfectantes hospitalarios?
Los desinfectantes hospitalarios son sustancias químicas diseñadas para matar o eliminar los microorganismos patógenos presentes en superficies, equipos, dispositivos médicos y otros objetos en el entorno hospitalario.
Se utilizan para desinfectar áreas de tratamiento, salas de espera, quirófanos, unidades de cuidados intensivos, equipos médicos y otros objetos que puedan estar contaminados con microorganismos patógenos.
Desinfectantes hospitalarios aprobados por la AEMPS
Los desinfectantes hospitalarios se encuentran sujetos a diferentes regulaciones en función de la finalidad prevista, ya sea su acción contra los microorganismos, su espectro de actividad y su duración de acción.
En efecto, hay tres categorías legales de desinfectantes que la AEMPS nos informa en el nuevo marco normativo:
- Biocidas: tienen esta consideración los antisépticos para piel sana y desinfectantes de ambientes y superficies utilizados en ámbitos clínicos y quirúrgicos tales como pasillos, zonas de hospitalización, zonas de atención y tratamiento, mobiliario y similares.
Cabe recalcar que este tipo de desinfectantes no entran en contacto directo con el paciente. Y están regulados por el Real Decreto 1054/2002, de 11 de octubre.
Además, todos los desinfectantes de esta categoría, ya sean tipo 1 o 2 requieren autorización sanitaria otorgada por la AEMPS.
Puedes encontrar la relación de biocidas autorizados dando clic aquí, o si prefieres, puedes buscarlos de manera manual en el Registro Oficial de Biocidas.
- Medicamentos: tienen esta consideración los desinfectantes de campo quirúrgico preoperatorio y los destinados a aplicarse en piel dañada, ya sean heridas, cicatrices, infecciones de la piel o similares.
Se encuentran regulados por el Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre, donde se regula la autorización, registro y condiciones y el Real Decreto 824/2010, de 25 de junio, donde se regulan los laboratorios farmacéuticos, los principios activos y el comercio exterior de medicamentos.
- Productos sanitarios: tienen esta consideración los productos para la desinfección de productos sanitarios.
Estos productos se consideran accesorios de los productos sanitarios y se encuentran regulados por el Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre. y clasificados en dos clases:
- Desinfectantes de productos sanitarios no invasivos: desinfectantes destinados a incubadoras, camillas, monitores, etc. Se clasifican como clase IIa.
- Desinfectantes de productos sanitarios invasivos: desinfectantes destinados a endoscopios, instrumental quirúrgico, etc. Se clasifican como clase IIb.
Además, desde el pasado 26 de mayo de 2021, estos productos están regulados por el Reglamento 745/2017 de productos sanitarios.
La AEMPS, con el fin de facilitarnos toda la información necesaria, ha incluido una sección específica sobre el nuevo marco normativo de aplicación a los productos desinfectantes que puedes consultar si tienes más dudas.
Algunos de los principales desinfectantes hospitalarios aprobados por la AEMPS son:
- Hipoclorito de sodio: es una solución con una concentración de cloro activo del 5% y se utiliza como desinfectante de superficies.
- Peróxido de hidrógeno: es un desinfectante muy efectivo contra bacterias, virus y hongos. Se utiliza para la desinfección de superficies y equipos médicos.
- Alcohol etílico: es un desinfectante muy utilizado para la desinfección de la piel. La concentración recomendada es del 70%.
- Clorhexidina: es un desinfectante de amplio espectro que se utiliza para la desinfección de piel y mucosas.
- Glutaraldehído: es un desinfectante utilizado para la desinfección de equipos médicos y quirúrgicos.
Es importante mencionar que cada desinfectante hospitalario tiene sus propias características y se utiliza para diferentes fines. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones del fabricante y las recomendaciones de las autoridades sanitarias para garantizar su eficacia y seguridad en el entorno hospitalario.
Como hemos podido ver, la tarea de limpieza y desinfección hospitalaria es todo un reto que tenemos por delante. Contar con una empresa de limpieza de hospitales y clínicas puede ayudarte con esta tarea.
Contar con una empresa de servicios integrales, como multiAnau Facility Services, puede ser tu solución para garantizar un servicio de calidad así como la transparencia de tus procesos y el uso de los productos según las normas y pautas obligatorias.
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